¡Resiste!

Estaba pensando porqué debes resistir.

Si, ¡Resiste!
Cuando los necios te insulten porque Amas.
Cuando los señores quieran comprar tu Libertad.
Cuando con dinero quieran comprar tu sabiduría. 
Cuando la ignorancia pretenda envolver tu Fé. 
Cuando, por defender la Verdad, te atraviesan el corazón con una espada de odio;
resistirás la primera puñalada...
la segunda devolverá tu sonrisa poderosa. 

Resistirás la mentira con verdad,
la envidia con compasión y la ira con paz. 
Resistirás como el junco al vendaval, como la mariposa al tiempo. 
Enhiestos y erguidos resistiréis la incomprensión, la burla, el interés y el desamor; resistiréis la ambición. 

Resistirás porque matarán tus sueños uno a uno, pero nunca podrán deshacerse del soñador. 
Tú resistirás porque tu fuerza solo habita dentro de tí, y ahí eres inexpugnable. 
Tú resistirás porque cuando desfallezcas y tus lágrimas sangren tanto dolor, tendrás el consuelo de todos los que te aman. 

Por eso eres invencible, tu necesidad de sentir no permite que desfallezcas. 

¡Resistirás! por Amor. 

Ambición

Estaba pensando en el peor mal que aqueja a nuestra sociedad. 

El principio de todo el mal que nos aqueja a los humanos se llama ambición, es un virus que muta en cuatro formas principales: Poder, Dinero, Sexo y Dominación. 

El mayor problema para detectar este virus, es su capacidad para camuflarse bajo la apariencia de sentimientos nobles como la humildad, caridad, bondad y otros. 

Así que no vengan con sentimientos cargados de excesivas buenas intenciones, porque sabré que solo sois ambiciosos...a cualquier precio. 

Pero los ambiciosos perecerán en manos de su infinita ambición, cuando no sepan distinguir entre tantas posesiones, donde está el contrato en el que vendieron su alma y en el que renunciaron a su humanidad.  

La Envidia

Estaba pensando en el deseo de lo ajeno. 

Si te alegras por lo bueno que le sucede a tus semejantes, estás valorando todo lo bueno que tú también posees. 

Alégrate y admira las cosas buenas que le suceden a los demás porque si lo han recibido lo ha sido por merecimiento y esfuerzo; el universo es ordenado y asigna a cada cual según su grado de necesidad y devuelve según su grado de aportación. 

Cuando envidies piensa qué has dado tú, o mejor qué te has dado que tan vacío pareces y tanto necesitas...de los demás.  

Me apena verte así, odiando a los demás porque poseen aquello que tú -ni siquiera- te has molestado en buscar. Quieres, en definitiva, aquello que te niegas poseer; y lo quieres fácil porque crees merecerlo todo, por nacimiento y sin esfuerzo ni perseverancia. 

Tampoco te creeré cuando tu envidia se disfrace de adulación servil.

 
Tienes mi compasión, ojalá que algún día dejes de sufrir. 

El Futuro de los Sueños.

Estaba pensando acerca de los sueños.

 

Existe un lugar donde depositamos nuestros sueños: el futuro.  

Hay que estar preparados pues, ya que cuando el futuro se torne presente, será el tiempo para cumplirlos; mientras, hay que soñarlos.  

 

Los sueños solo existen para ser cumplidos, por que de lo contrario se convierten en fantasías espúreas, dañinas.

 

Los sueños no son una quimera, en todo caso la quimera es no darnos la oportunidad de que puedan cumplirse.

 

Sin sueños estamos mortecinos de hacer contínuo, de vaguedades y rutinas; andamos como sin brújula que nos dirija al objetivo de nuestra felicidad: cerca de nuestros sueños. 

 

Cuando los sueños se están cumpliendo somos felices; mas en disfrutándolos, hay que seguir soñando porque pronto lo cumplido empieza a tornarse rutina, lentamente.  

 

Solo somos felices si podemos cumplir nuestros sueños.

Solo morimos cuando no nos permitimos soñar, o al menos, intentar hacer cumplir lo soñado.

 

Cuando nos damos la oportunidad de depositar los sueños en nuestro futuro; para ser cumplidos,

es cuando creemos en nosotros mismos, en que somos capaces y que es posible. Somos dichosos y es justo en ese instante que sentimos el Amor...Propio.