Estaba pensando, que no tenemos el derecho de criticar a los demás. Cada cual tiene su propia experiencia, sus propias vivencias, sus propios conocimientos acordes a su realidad y su propia evolución en esta vida. ¿Quienes somos nosotros para juzgar sus actuaciones? ¿Acaso no es injusto valorar a los demás desde la pérfida atalaya de nuestras -diferentes- vivencias, experiencias y conocimientos?
Cuando criticamos o juzgamos gratuitamente, lo normal es que miremos hacia afuera porque -quizás- no nos guste mirarnos a nosotros mismos para encontrarnos de frente con nuestras propias miserias. !Gran distracción esta! Mecanismo de autodefensa. Cuanto más fastidiado esté el vecino, más llevaderas serán mis propias vergüenzas. ¡Menuda necedad! Así nos va.
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